Camino hacia el estadio donde debutará la Selección ante Arabia Saudita, en este nuevo sueño mundialista, el último para Leo Messi según él mismo lo dijo, los hinchas argentinos se preguntaban con qué podían encontrarse cuando crucen las puertas de la última estación del metro rojo.
Allí los esperaba Lusail, cuyo nombre se debe a la enorme mole de acero cuya arquitectura puede tomarse como una lección de excelencia y paladar exquisito. Así como les conté que Al Bayt, la sede de la inauguración de Qatar 2022, cuya apariencia data de las viejas carpas de los beduinos nómadas del desierto, el estado icónico de Lusail también pasó por la mesa de dibujo del fallecido arquitecto y urbanista alemán, Albert Spencer Jr.
La fachada exterior de Lusail evoca, por su juego de luces y sombras, a un linterna conocida como fanar, utilizada por los nómadas.
Con capacidad para 80.000 espectadores (puede estirarse hasta 94.000), su tecnología es una obra pensada para el futuro. Lusail está rodeado de paneles solares que lo convierten en un estadio “limpio”. Cuenta con un sistema de refrigeración propio para controlar los 50° grados centígrados del verano, y para mantener en este invierno de Mundial el clima en 24°/26°C.
Si hablamos de comodidades, Lusail tiene hotel propio, con habitaciones que incluyen paquetes de hospitalidad -con entradas- de hasta U$S 250.000.
Construido sobre una porción que Qatar le ganó al desierto, las paredes del estadio de Lusail impiden el paso del polvo, pero no de la luz solar que ayuda a mantener el césped como una mesa de billar.
Quiere más tecnología y cuidado del medioambiente, Lusail se lo regala: construido con materiales sostenibles, posee una planta de reciclaje de aguas residuales y fue galardonado por el Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad Global.
De estreno con el duelo entre la Argentina y Arabia Saudita, Lusail albergará en total 10 encuentros del Mundial: seis por fase de grupos, uno de octavos, cuartos y semifinal. Y por supuesto, la gran final, donde los argentinos esperamos alcanzar. Y ganar.. Que así sea.